Dice el manifiesto del Consejo municipal de las mujeres de Sant Adrià de Besòs que "un año más nos encontramos con la necesidad de reclamar la igualdad de condiciones para una mitad de la sociedad (la de las mujeres), la que sufre discriminación, falta de oportunidades y desigualdades a lo largo de su vida ". Cada nuevo 8 de marzo, Día Internacional de la mujer trabajadora, reavivamos la lucha por la igualdad haciendo inventario de todos los derechos no respetados y los abusos cometidos contra las mujeres, sólo por ser mujeres.

 

La discriminación y la falta de oportunidades de una sociedad demasiado regida todavía por la estructura patriarcal de los papeles de hombre y mujer y del reparto del trabajo, es la que obliga, año tras año, a reclamar y reivindicar el respeto y la corresponsabilidad de hombres y mujeres en los diversos ámbitos de la vida; ya sea social, laboral, político o familiar. Y, por extensión también los derechos y respeto de los más desfavorecidos de esta sociedad que son discriminados por motivo de género, raza, origen, o nivel académico. Hay que sumar también "la lacra de la violencia de género, el sexismo en la publicidad y los medios de comunicación, y la baja participación de las mujeres en el mundo empresarial y político".

La brecha salarial que resulta incompresible e inaceptable en igualdad de condiciones es un hecho cuantificado y -por mucho que denunciado- vigente, que establece diferencias entre el sueldo medio de los hombres y las mujeres, o importantes diferencias retributivas entre hombres y mujeres cuando se trata de cargos de alta dirección o profesionales. Por otra parte, está por resolver el acceso en igualdad de condiciones a la formación y los estudios superiores en entornos de economía precaria. Si no se puede estudiar la futura entrada en el mundo laboral estará restringida a trabajos de baja cualificación y bajo sueldo, que impedirá la autonomía personal y la libertad en la toma de decisiones a lo largo de la vida.

       

El manifiesto reclama un mayor desarrollo, aplicación y recursos para la Ley de Dependencia que se vincula directamente a la autonomía de la mujer, ya que es ella la que asume en gran medida el cuidado de los menores, los ancianos y enfermos de la familia . En estos casos conlleva la pérdida de poder adquisitivo, si no, a un empobrecimiento, ya sea por abandono del puesto de trabajo o reducción de jornada, y al descabalgamiento del mundo laboral y sus oportunidades. El trabajo doméstico es invisible, no está reconocido y no está remunerado. Esta declaración recoge un estudio, recientemente, publicado dice que "las mujeres catalanas sumarían, de media, 2.759 euros más al año a su sueldo y las tareas del hogar fueran igualitarias y si estas estuvieran contabilizadas al PIB de Cataluña, este s 'incrementaría un mínimo del 23,4% ".

Para llegar a la igualdad real entre sexos hay que trabajar con las nuevas generaciones roto estereotipos e inercias. Garantizando la igualdad de oportunidades y el reconocimiento de papel imprescindible de las mujeres en los diferentes ámbitos de la vida. El manifiesto acaba dando las gracias a "tantas mujeres que nos han abierto el camino".

        

Actos de conmemoración a la Mina
En el barrio de la Mina, la conmemoración del 8 de marzo es una celebración consolidada para la que varias entidades preparan actos comunitarios de reivindicación a lo largo de la semana. El lunes, las mujeres de la Asociación de comerciantes del barrio organizaron una charla sobre la emprendeduría femenina, en la que se destacó su capacidad de reinventarse, superar dificultades y poner en marcha nuevos proyectos. En esta línea se hizo un acto de reconocimiento a la Carmen Ferran, jefe del Área Social del Consorcio, con el que se le quiso agradecer su implicación en la mejora del barrio, con una manera de hacer cercana y humana, al servicio de la comunidad. A continuación, el público disfrutó de un espectáculo de danza y canto. Martes, las educadoras de calle de "El Local" inauguraron con un pase de cortos y una merienda la exposición de fotografías resultado de la participación de distintas entidades y servicios que se sumaron a la campaña que reivindica la igualdad para las mujeres , su progreso y el respeto a los derechos humanos. Miércoles, día Internacional de la Mujer, al mediodía y durante media hora, se hizo una concentración en la calle delante del Consorcio de la Mina y los grupos de mujeres del barrio participaron de los actos que tuvieron lugar en el centro de Sant Adrià con el conjunto del municipio. Y, jueves, continuaron en la Mina con la feria de entidades y lectura del manifiesto por la mañana bajo el soportal del Espacio cultural Fuente de la Mina y por la tarde las Mujeres Iris jugaron, como cada año, los "Juegos de mi infancia ", para acabar con una merienda. Una celebración más lúdica, pero, no menos reivindicativa por el respeto y el reconocimiento de las mujeres.

Consorcio del barrio de la Mina