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 Las siete promociones de vivienda social que se construyen en el barrio de la Mina han entrado en una fase visible con la llegada de las excavadoras, el pasado mes de febrero, para preparar los cimientos de los edificios que se han de construir en los próximos dos años.

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A finales del año pasado y durante el mes de enero se hicieron los trabajos previos de replanteamiento de las obras y de los proyectos para hacer 422 pisos sociales protegidos, 41 locales comerciales y 456 plazas de aparcamiento. Las nuevas edificaciones ocuparán siete parcelas de nueva creación. Hay tres en el entorno del nuevo eje central del barrio que es la Rambla de la Mina y cuatro en la zona del desaparecido polígono industrial del barrio entre la avenida Manuel Fernández Marquez y la calle Ramón Llull. Cada una de las edificaciones se ha encargado a un equipo de arquitectos diferente para romper con la uniformidad de los bloques originales que identifican el barrio desde los años 70.

 

 Se trata de conjuntos de dos o tres bloques de no mucha altura, de entre 4 y 6 plantas, que combinan pisos de 2, 3 y 4 habitaciones, y que incluyen una docena de pisos adaptados para personas con dificultades de movilidad. El número de pisos de cada construcción es variable, van desde 36 viviendas la más pequeña hasta 77 la más grande, en función de las dimensiones de los solares que han resultado de la nueva reparcelación del barrio para la transformación urbanística. Los nuevos bloques de pisos son bastante más bajos para evitar barreras visuales y tienen espacios interiores abiertos y balcones desde donde disfrutar del privilegio de estar cerca del mar. Además, se aprovechan las nuevas edificaciones para construir plazas de aparcamiento en un número superior al de los pisos, que podrán adquirir los vecinos de la zona para paliar el problema del estacionamiento de vehículos en la calle.

 

Las obras tienen un presupuesto de unos 46 millones de euros que se financiaran a través de un préstamo hipotecario que solicita el Consorcio con la autorización del Govern de la Generalitat de Catalunya. El Consorci dispone de 4 fincas en el barrio para futura vivienda de mercado libre que venderá a través de subasta pública una vez se diluya el contexto de crisis económica actual. La opción del préstamo se ha tomado para garantizar el calendario previsto del Plan de Transformación.

 

 Pisos para el realojo
Gran parte de estas nuevas viviendas sociales que se construyen van destinadas al realojo de las familias afectadas por el Plan de reforma y mejora del barrio. Este prevé el derribo del bloque de viviendas de la calle Venus y la abertura de pasos para peatones bajo los edificios de las calles Mart y Llevant. Esta abertura supone la eliminación, a nivel de bajos, primeros y segundos, de los pisos de la sección central de cada uno de los dos bloques. En total hay 338 familias afectadas por el traslado. Consorcio y Ayuntamiento se reunieron con todos ellos el mes de mayo del año pasado para explicarles el sistema que se utilizará para establecer el realojo, a la vez que se van recogiendo sus opiniones e inquietudes. Las conclusiones de la reunión, junto con los resultados de la encuesta que respondieron los vecinos sobre preferencias y necesidades son una herramienta clave para la administración, que tiene la responsabilidad de asignar las viviendas.

 

La construcción de estos pisos representa la última fase importante del Plan de Transformación. En esta caso la actuación urbanística y social van ligadas de una manera muy estrecha, ya que el derribo del  bloque de la calle Venus y el realojo de sus vecinos es la opción que ha tomado la Administración para resolver problemáticas graves de tipo social. Por otra banda, las obras de las siete promociones de nuevas viviendas que se hacen en la Mina representan más de 400 puestos de trabajo directos, en medio de un contexto de crisis económica generalizada. Además, hay una trentena de puestos de trabajo para personas de la Mina, gracias a los acuerdos que establece el Consorcio con las empresas constructoras que han de reservar un determinado número de puestos para vecinos del barrio.

 

Consorcio del barrio de la Mina