Lunes, gimnasia pasiva; martes, memoria viva; miércoles, trabajos manuales; jueves, yoga; viernes, arte terapia, y todas las tardes bingo. El Casal de la gente mayor ofrece, además, entre cuarenta y sesenta menús diarios, y los servicios de peluquería y podología a sus socios, mayormente mujeres, del barrio de la Mina que se conocen desde que hacia finales de los años 60 fueron viniendo a vivir.

 

 

 

Ahora, después de años de trabajar duro para subir la familia habiendo superado el esfuerzo extra que les ha supuesto hacerlo en el contexto de este barrio marcado, encuentran en el Casal un lugar de reunión, de encuentro y atención. El Casal está situado en el corazón de la Mina vieja, la que fue la primera fase de construcción del barrio y donde están los primeros pisos que se adjudicaron. Dejaban atrás varios asentamientos chabolistas de los que, a pesar de las penurias, sí que rescataron y llevaron hacia aquí el sentido de comunidad y camaradería. Que se entendió bien con el grupo de familias originarias del delta del Besòs que sufrieron la expropiación de sus casas y sus campos de cultivo, y que también tuvieron que instalar al nuevo barrio.

      

Desayunos, comidas y meriendas diarios
Esta mañana en la cocina ya estaban en marcha las albóndigas que iban de segundo plato después de la menestra de verduras para la comida de hoy, de postre quizás manzana al horno o arroz con leche, y sino será un yogur o una pieza de fruta. Para mañana toca sardina fina que el pescadero ha llevado directamente del mercado. Esta semana habrá fideos a la cazuela o lentejas con croquetas de bacalao, un día verdura y pollo, y para el viernes está previsto escudella con tortilla de patatas. También se sirven desayunos y meriendas de lunes a sábado.

Mientras tanto, el programa de actividades se sigue en la sala de al lado con los talleristas especializados. El día de manualidades se hacen todo tipo de técnicas, desde el ganchillo y la media de toda la vida, hasta las más novadoses, como las muñecas fofuchas, originarias de Brasil que se hacen con foamy y que cada una es única, totalmente artesanales; pasando por los grabados en vidrio y estaño, las decoraciones con pasta moldeable y porcelana rusa y el papel fallero ... la cuestión es mover las manos y las neuromas. En Arteterapia, donde se trata de "hacer visible lo invisible", según nos cuentan, en diciembre pasado tuvieron la iniciativa de "vestir" de color los árboles de la plaza de delante la casa. Armadas cada una con sus ganchillos y agujas de hacer medias consiguieron un trabajo coral vistoso y muy significativo, para su barrio, donde el más optimista les dijo que "no durarían dos días". Por el contrario, fuera de alguna gamberrada puntual, la performance fue muy bien recibida y respetada.

        

La entidad tiene cerca de unos 950 miembros asociados y una asistencia que puede oscilar entre las 15 y las 25 personas a las actividades diarias, más las que hacen uso de la peluquería abierta de martes a sábado por las mañanas y los viernes también por la tarde. Las visitas de la podóloga son los viernes dos veces por mes. Las ganas de aprender y de hacer cosas nuevas se hacen notar entre el grupo de las personas más asiduas, incluso, dicen que se atreverían con intentar manejar las nuevas tecnologías.

Consorcio del barrio de la Mina