Mantener la calma y seguir correctamente cada paso puede ser vital a la hora de socorrer a una persona en caso de accidente. Haber recibido consejos profesionales, al menos alguna vez, facilitará que si alguna vez nos encontramos con una situación de emergencia seamos más capaces de ayudar a quien lo necesita. Es por ello, que el Consorcio ha organizado dos sesiones de primeros auxilios con la colaboración del personal sanitario del CAP La Mina.
Gracias a ellos, que, además, han adaptado esta formación para dos servicios del Consorcio muy diferentes, como son los miembros de la Brigada de limpieza y mantenimiento, y los chicos y chicas del servicio juvenil Espacio Joven, hemos aprendido que, en todos los casos, hay que empezar por la actuación PAS (proteger, avisar y socorrer). Proteger el lugar alrededor de la persona accidentada y en ti mismo, avisar a través de los teléfonos de emergencias (112 y 061) y, finalmente, socorrer. Las sesiones se plantearon, en el caso de los jóvenes, en un formato bastante concentrado a partir de un vídeo a ritmo de rap que los sorprendió y llamar la atención, la exposición breve de los conceptos más importantes para saber valorar los signos vitales y comprobar cómo están el cerebro (conciencia), los pulmones (respiración) y el corazón, para decidir si es necesario hacer de manera correcta una reanimación cardiopulmonar (RCP). A continuación, se pasó a la práctica con los mismos jóvenes haciendo de voluntarios, tanto en el papel de accidentados, como el de improvisados socorristas.
Accidentes domésticos y laborales
En cambio, en el caso del personal de la brigada, que se ocupa, principalmente, de limpiar las zonas de aparcamiento del barrio, hacer desbroce, pintar los tachones que ensucian las paredes de los edificios, y hacer el mantenimiento del mobiliario urbano; la sesión fue más extensa y se incluyó en el programa de formación previsto para el grupo. Este día se abordaron, especialmente, cuestiones relacionadas con la prevención de los accidentes laborales (caídas y golpes, cortes y heridas, hemorragias, quemaduras, y las intoxicaciones por productos químicos), con una explicación de las actuaciones más correctas en el caso de que estos se produjeran. Los personal del CAP, formado por una médico de familia, una enfermera y un enfermero, dedicaron un apartado a deshacer falsos mitos de los cuidados domésticos y corregir los errores más frecuentes. Cómo puede ser poner barro o pomadas sobre las heridas, intentar bajar de nuevo la temperatura por un golpe de calor dando agua muy fría o aplicando hielo, o bien utilizar algodón que tiene el inconveniente de que desprende vello y se pega a las heridas.
