El jueves es día de salida en el Espai Jove. Puede ser que vamos a pie hasta el parque del Besòs para jugar un rato, que damos un paseo por el barrio todo redescubriendo-lo, que visitamos la biblioteca para dar un vistazo al montón de cosas que nos ofrece, o que decidimos hacer una salida fuera de la Mina. En este último caso, se trata de abrir miras más allá del barrio, para conocer lugares nuevos e interesantes.

Este mes de noviembre el grupo de hombres y mujeres de Espacio joven hizo una visita al parque de bomberos de la Vall d'Hebron, que gustó mucho y valió la pena. Previamente, a lo largo de la semana se preparó el itinerario del desplazamiento, consultando el mapa de la red metropolitana de transporte público para ver cómo llegar combinando el tranvía y dos líneas de metro, pensando en la importancia del trabajo del cuerpo de bomberos y compartiendo vivencias personales sobre algún incendio vivido de cerca. Una vez allí el bombero, Raúl Nuñez, los esperaba, primero, para hacerles unas explicaciones sobre cómo hay que reaccionar si nunca nos encontramos ante un fuego. Habló de los distintos tipos de extintores que hay y de las diferencias entre ellos. Planteó casos prácticos provocando un fuego dentro de una taquilla transparente donde había varios muñecos. Representaba que los muñecos eran los jóvenes y, éstos, debían decir que harían ellos en esa situación de peligro para salvarse. Después, los condujo hasta donde tienen los equipos con los que se visten cuando salen a hacer un servicio y nuestros jóvenes se las pudieron probarse. A continuación les llevó a la zona donde están los camiones y los dejó subir para ver cómo son por dentro. Conocer el parque de bomberos por dentro y escuchar las explicaciones directamente de un bombero profesional les gustó mucho. La reacción de todos ellos fue de interés y sorpresa, participando vivamente, aportando experiencias personales. Vivieron aquella tarde con mucha ilusión.

  

Abrir miras más allá del barrio
Las salidas que se organizan tienen varios objetivos. Uno de ellos, justamente, despertar el interés de los jóvenes, poniendo a su alcance entornos de aprendizaje lúdicos y participativos. Profundizar en la cohesión del grupo, recompensar el buen comportamiento a lo largo de la semana sobre la base del respeto mutuo y la cooperación. Por otra parte, hacer este tipo de visitas fuera del barrio también contribuye a familiarizar a los chicos con el uso del transporte público y comprender cómo funciona su red metropolitana. Para algunos de ellos fue la primera vez que subían en el metro entre medio de tanta multitud, por lo que todo ello les resultó bastante emocionante.

  

Consorcio del barrio de la Mina