A la hora de hacer balance de este 2020, el descalabro sufrido desde el mes de marzo debido a la aparición de la pandemia por la Covid es bien visible en los informes de memoria que estos días presentan los servicios del Consorcio. Todos recogen la acción desplegada de adaptación para garantizar la atención necesaria a las personas, que ha sido todo un reto. 

 

En el caso del servicio socioeducativo Fem Familia, dirigido a familias inmersas en la crianza de los niños más pequeños, ha supuesto una verdadera reorganización de su funcionamiento. Fem Familia hace atención grupal para fomentar la interrelación de las familias que así pueden intercambiar la experiencia de la crianza y el aprendizaje compartido. Y también hace atención personal de apoyo individual a las diversas necesidades de cada caso familiar. Para las actividades colectivas se ha dividido el tiempo de la mañana en dos sesiones más cortas de una hora y media, en lugar de la sesión única de las tres horas habituales, para poder multiplicarlas, haciendo grupos más pequeños y poder acomodar todos. Con buena dosis de pedagogía del equipo educativo supo corregir algunas quejas iniciales de las familias en acortarlos en ella el tiempo que cada grupo pasa ahora al servicio. Había que hacer entender que renunciando cada uno a una parte, todo el mundo salía ganando. Hicimos hablarles de generosidad social y colectiva. De otro modo no habría sido posible continuar. Así se ha conseguido seguir atendiendo todos reduciendo el aforo y manteniendo grupos burbuja de acuerdo a los requisitos de las autoridades sanitarias. Las tutorías individualizadas se hacen ahora, mayoritariamente, por vía telemática. Sin embargo, siguiendo estrictamente las medidas de protección, también se hacen algunas presencialmente, si el caso lo requiere. Fem Familia es, para las familias que van, un espacio seguro en el que confían. Nadie ha encomendado para asistir al servicio, sin embargo, sí se han tenido que gestionar situaciones de personas afectadas o de contactos con alguien positivo para Covid.

  

Mejoras no previstas
Los cambios implantados han supuesto mejoras en aspectos no previstos inicialmente. El equipo educativo ha observado que con el grupo reducido ha sido posible detectar necesidades más rápidamente y anticipar la respuesta. Que personas que antes participaban poco porque se sentían cohibidas, han comenzado a compartir sus vivencias. Que la comunicación telemática ha dado opción en algún caso a mantener el vínculo con el servicio, cuando el desplazamiento hasta el lugar es una verdadera traba para asistir regularmente, también en el caso de las familias que ya han terminado su proceso, pero , quieren seguir en contacto. Incluso, las charlas mensuales de la comadrona se hacen ahora por videoconferencia. Las adaptaciones han facilitado un acompañamiento más cercano y personalizado que tiene resultados positivos. En la programación mensual ha aumentado el número de salidas y paseos para fomentar el tiempo al aire libre y el encuentro en espacios abiertos.

  

Estadísticamente ha sido un año bueno. Todas las cifras suben. Fem Familia ha atendido 48 familias, formadas por un total de 61 adultos (50 mujeres y 11 hombres) y 60 niños (29 niñas y 31 niños). Que todo ello suma 121 personas atendidas. Estos datos incluyen personas que siguen un programa personalizado con asistencia regular al servicio (32 familias, 43 adultos y 58 niños) y las que recurren a Fem Familia para asesoramientos puntuales (16 familias, 18 adultos y 2 niños). A diferencia de años anteriores, por las restricciones de la pandemia, en 2020 sólo se pudieron hacer dos salidas grandes donde se reúnen todas las familias al completo. Por otra parte, ha aumentado la atención en el punto de información desde donde se han hecho 11 derivaciones para gestionar el Ingreso Mínimo Vital (IMV) -también derivado de la crisis sociosanitària- y 10 al servicio socio-jurídico. Ha habido 9 altas y 5 bajas. Al ser un servicio dirigido a familias con niños de 0 a 6 años, las bajas se producen automáticamente cuando el niño hace 7 años. En cuanto a las derivaciones entre servicios, se ha incrementado el número de las que ha recibido Fem Familia. Concretamente, tres, dos venían de servicios sociales y una del EAIA. Indicador que Fem Familia implanta en la red de servicios del territorio. El año 2019 dio un total de 27 familias atendidas (54 adultos y 58 niños) y la suma de 112 personas. Hubo 10 altas y 5 bajas. Y se recibió una única derivación.

 

Despliegue telemático
El otro gran ámbito desplegado raíz de la pandemia y las restricciones es el de la comunicación telemática y las herramientas digitales, que han permitido trabajar, mantener la comunicación con las familias, organizar actividades individuales y colectivas, y hacer difusión. Mediante las redes sociales se ha amplificado la repercusión del servicio y se han sumado seguidores externos interesados ​​en la tarea y las propuestas socioeducativas de Fem Familia. La irrupción de estas herramientas ha puesto en evidencia los peligros de exclusión debido a la brecha digital, de manera que una de las cuestiones abordadas este 2020 ha sido la alfabetización digital. Para este proyecto ha sido clave poder contar con el alumnado de prácticas que ha mostrado a las familias cómo crear una cuenta de correo electrónico, hacer uso del drive y organizar videoconferencias con distintas plataformas. A pesar de la pandemia y los cambios a que nos ha obligado, Fem Familia ha mantenido en todo momento el programa de acogida a estudiantes -en este caso dos alumnos a lo largo del año- para poder hacer sus estancias de prácticas en el servicio.

Consorcio del barrio de la Mina