El 28% de las personas que en 2020 participaron en los itinerarios de inserción de la Red de servicios sociolaborales del Consorcio ha encontrado trabajo. Concretamente, 305 personas que han generado 405 contratos. La mayoría son contratos temporales, por lo que una misma persona puede tener más de un trabajo al cabo del año. La irrupción de la Covidien a partir del mes de marzo ha afectado directamente al programa de prácticas laborales, que se canceló.

 

Del total de 1.096 personas que fueron atendidas por los servicios de la red, 1.077 participaron en un itinerario personalizado de inserción para hacer búsqueda de trabajo, más que el año anterior. Y, 171 siguieron programas de formación, un 16% de los participantes en los itinerarios de inserción. En cuanto a las previsiones hechas, que no pudieron tener en cuenta el imprevisto el impacto de la crisis sociosanitaria y económica derivada de la pandemia, se superan con creces. Aunque en cifras absolutas, respecto al 2019, hay un descenso de las inserciones laborales de 83 personas menos y de las formativas que de 193, en 2019, han pasado a 171. En los itinerarios de inserción, siguiendo la tendencia de los últimos años hay más hombres (571) que mujeres (506). En 2020, sin embargo, coincidieron, en 179, el número de mujeres y hombres que se vincularon a alguno de los servicios de la red. Y, en el caso de las personas informadas, de un total de 974, la mayoría han sido mujeres, 547, y 427 hombres. Como decíamos, en 2020 no se han realizado prácticas laborales, únicamente, el tiempo incluido en las acciones formativas. Pero, el programa de colaboración con las empresas quedó interrumpido por la Covidien con el estado de alarma y las restricciones de la actividad. Más cuando las propias empresas están teniendo importantes dificultades para atravesar esta crisis.

Oportunidades de inserción laboral y formativa a pesar de la Covid
El objetivo de la Red es generar oportunidades de inserción laboral y formativa fomentando la autonomía y el aprendizaje para reducir los casos de exclusión de la población de la Mina. El perfil medio de la persona participante se mantiene con ligeros cambios en los porcentajes. Es un hombre en el 53% de los casos, de entre 26 y 45 años (41,4%), con estudios primarios (57%), que no ha llegado a acumular un de año de paro (47%) y que pertenece al colectivo gitano (36%). Después del colectivo gitano, el siguiente es el de las personas inmigradas extracomunitarias que representan el 13%. El resto, con porcentajes mucho más bajos son personas con certificado de discapacidad (9%), condicionantes de salud mental (5%), en tratamiento por adicciones (3%) y, inmigrantes comunitarios y personas con medidas judiciales, ambos con un 2%.

  

El impacto generado por la Covidien también se ha visto en la contratación. Del total de 405 contratos, 115, un 28,4%, han sido resultado de la alta demanda de personal para los subsectores del sector servicios y de los servicios esenciales derivados del estado de alarma. Destaca el aumento de contratos para tareas de limpieza, comercio, y ventas, un 93% del total. En estos sectores las mujeres han firmado más contratos, 81, de un total de 115. El conjunto de la contratación, con 405 nuevos puestos de trabajo, ha sido generados por un total de 252 empresas. Entre ellas también ha habido de la construcción (3%) y la industria (4%).

  

Mayoría de contratos temporales de entre 3 y 6 meses
Cuando hay inserción el contrato mayormente es temporal. Los más habituales son de tres a seis meses, en 2020 fueron 174, un 42% del total. Seguidos de los de menos de 3 meses, el 33%. Los de más de 6 meses, pero, sin llegar al año han representado un 15%, los indefinidos un 5% y los autónomos sólo representan el 1%. Son contratos que generan poca estabilidad sociolaboral. De modo que un número importante de personas atendidas en los servicios de la red socio del Consorcio no se desvinculan aunque encuentren trabajo. Porque continuamente están entrando y saliendo del mercado de trabajo, que los hace vivir en una situación de búsqueda de empleo constante que no les permite mejorar las condiciones de vida. La mejora de la empleabilidad de la población activa de la Mina pasa por la formación cualificada y especializada que promueve la red en nuevos sectores con demanda.

 

Consorcio del barrio de la Mina