La línea número 1 de los tranvías de Barcelona no fue la primera que se inauguró, el que circuló más años fue el 29, durante la guerra civil se abrieron cinco nuevas líneas en la ciudad y entre los años 1938 y 1946 la falta de suministro eléctrico dificultó su funcionamiento. Estas curiosidades y la historia del tranvía metropolitano están en el libro ...

 

Tranvías de Barcelona y Cercanías, 1872-2021 de Joan Términos y Roig, amante de los transportes públicos y miembro del Consejo Asesor del patrimonio histórico de la fundación TMB, publicado el pasado mes de marzo.

De toda esta historia son "hijas" las tres líneas de la actual Trambesòs (T4, T5 y T6) que circulan por el barrio de la Mina. Fueron inauguradas en 2004, en pleno desarrollo de la intervención de regeneración urbana del Plan de Transformación (PTBM) que ejecuta el Consorcio. Especialmente, la línea T6, fue una de las apuestas claras del PTBM para reforzar su intención de interconectar el barrio con el entorno y la ciudad de Barcelona, ​​abrirlo a la circulación más allá de las barreras sociales y físicas que habían aislado el barrio. La T6 atraviesa el barrio por la Rambla de la Mina donde tiene una parada -La Mina- y conecta las otras dos que circulan paralelas entre ellas. La T4 por el litoral, con la parada Campus Diagonal-Besòs (anteriormente Can Lima), que va de la estación de tren de Sant Adrià de Besòs en la Ciutadella. Y, la T5 que también tiene parada en el barrio de la Mina, ante el parque del Besòs, y sigue el trazado interior entre el Gorg y Glòries, parada, donde se reencuentran ambas.

 

Pasado y Futuro de vías y catenarias
Muchos años han pasado desde los primeros tranvías de caballos de 1872, sustituidos a los pocos años por los de vapor desde 1877, y, posteriormente, por los tranvías eléctricos a partir de 1899, con la inauguración del tranvía de circunvalación de la popular línea 29, de donde deriva la expresión "hacer más vueltas que el 29". En el libro de Joan Términos se recogen las historias de los tranvías por barrios, sus cocheras repartidas por toda la ciudad, los atalatjes y adornos de los tranvías de caballos, las figuras del conductor y cobrador de los billetes que vivieron hacia los años 1880 el cambio de moneda, que pasó de los cuartos, reales y varios tipos de calderilla a la peseta. El tranvía de vapor del litoral o de Badalona, ​​hasta llegar a los eléctricos. Y, lo tranvías interurbanos, como los de Montgat-Tiana y Mataró-Argentona.

Entre 1971 y 2004 no hubo tranvías en Barcelona. Treinta y tres años sin vías ni catenarias, que volvieron con la red del Trambaix y el Trambesòs que actualmente está en vías de expansión. La conexión de ambas por la Diagonal está aprobada, hay proyectos de ampliación para llegar a Santa Coloma de Gramenet y el World Trade Center, por el lado Besòs. Y, para llegar hasta Gavà y Castelldefels, por el lado del Barcelona, ​​además de la conexión de la T3 con la T1 y T2 entre Esplugues y Sant Joan Despí, pasando por Sant Just Desvern. Más tranvías del modelo Citadis 302 de Alstom, que fue el elegido entre varias propuestas, que en el futuro irán más allá del área metropolitana.

Consorcio del barrio de la Mina