Este domingo, día 10 de octubre, es el Día Mundial de la Salud Mental que se conmemora desde 1992 promovido por la Federación Mundial de la Salud Mental. En Sant Adrià de Besòs, este viernes se ha celebrado el acto organizado por la Comisión de Sensibilización de la Mesa de Salud Mental impulsada por el Ayuntamiento.

En la plaza de la Villa se ha instalado una parada informativa de las entidades que trabajan en Salud Mental en el municipio: el proyecto Acceso del Consorcio del barrio de la Mina, el Servicio de Rehabilitación Comunitaria del Centro Betula y el Centro Foro del sistema público de salud. La alcaldesa, Filo Cañete, ha abierto el acto reivindicando la necesidad de sensibilizar al conjunto de la sociedad sobre los trastornos mentales, la lucha contra la estigmatización de las personas que los padecen y el reconocimiento a la red de servicios que las atienden . A la vez que se refirió a la situación actual en que como consecuencia de los efectos de la pandemia por la Covidien la problemática se ha agravado y la necesidad de intervención ha crecido de manera significativa.

A media mañana una coral formada por miembros del Centro Betula han cantado una versión con letra propia de un mix de canciones con mucha garra, que visualizaba la realidad de la Salud Mental, denunciaba la estigmatización y reivindicaba una vida plena y normalizada para las personas que conviven con trastornos mentales. A continuación, de manera espontánea, se ha añadido un músico marroquí, vinculado al Centro Betula, que ha interpretado un par de canciones de su país a la vez que tocaba el Louts, un instrumento de cuerda bereber de la familia del laúd , originario de Marruecos.

 

Reivindicar dignidad y calidad de vida
La ansiedad, la depresión, la esquizofrenia, la psicosis, el trastorno bipolar o el del límite de la personalidad, son trastornos presentes en nuestros entornos. Hay que visualiza su existencia para poder afrontarlos de la mejor manera, sin señalar ni crear mayor dificultades a la persona que los padece. Tanto como sociedad, como individuos. Todo el mundo es responsable. Sólo desde finales del año 2018 las personas incapacitadas legalmente recuperaron su derecho a voto. Una reivindicación largamente sostenida. Hasta ese momento, cuando la familia de una persona con trastornos de salud mental pasaba a tener la tutela, esta perdía automáticamente el derecho a voto por defecto. Unas 100.000 personas de este colectivo pudieron votar por primera vez en las elecciones municipales del 26 de mayo de 2019.

El abanico de problemáticas a superar para mejorar la calidad de vida de estas personas afecta a muchos ámbitos de su vida: laboral, formativo, social, recreativo, emocional, sanitario. En estos casi dos años de pandemia el colectivo con trastornos mentales, los jóvenes y los niños han sido los peor parados.