Los esfuerzos y los resultados que, a través de la Red de servicios de inserción sociolaboral del Consorcio, se están haciendo y recogiendo en el barrio de la Mina, a pesar de la difícil situación de crisis generalizada, han sido motivo de un reportaje del programa España directo de Radio Nacional (88.3 FM/738 OLMO). Una unidad móvil de la emisora se desplazó hasta las oficinas del Club de Trabajo para entrevistar en directo testigos reales de esta lucha diaria contra el paro y la frustración. El Club de Trabajo es uno de los servicios de esta red especializada en la formación y capacitación para facilitar el acceso al mundo laboral que forma parte del Plan de transformación del barrio de la Mina que gestiona el Consorcio de la Mina. Aquí llegan las personas que están buscando trabajo y encuentran asesoramiento y recursos para hacer investigación activa de trabajo. .

 

Tal como se explica al reportaje, cada caso se estudia de manera individualizada y se diseña un itinerario personalizado de inserción hecho a medida, que se va adaptando en el tiempo en función del bagaje formativo y profesional del trabajador. El itinerario y el seguimiento incluyen programas de formación, acompañamiento, supervisión en el caso de encontrar un puesto de trabajo y coordinación con la empresa que lo contrata. Cada persona sigue su propio itinerario y puede volver, tantos golpes como quiera, a la red de servicios de inserción del Consorcio, recuperando su itinerario allá donde lo había dejado en el momento de encontrar trabajo, si es que ha vuelto a quedar al paro. Uno de los objetivos de los itinerarios personalizados es mejorar la autonomía del trabajador en relación a su capacitación para buscar trabajo y tomar decisiones sobre la ampliación de su formación, y esta es la tarea que se hace desde el Club de Trabajo. El perfil mayoritario de las personas que actualmente se atienen son: hombres con estudios primarios, de entre 25 y 45 años, que traen menos de un año al paro y que por lo tanto tienen una trayectoria laboral, larga en bastantes casos, que han perdido el trabajo debido a la actual crisis y entre los cuales hay fuerzas que han trabajado al sector de la construcción. Por lo tanto ahora, concentran sus esfuerzos al ampliar la formación, ya sea en informática –que, sobre todo, para los más grandes no era una prioridad cuando empezaron a trabajar y ahora es una herramienta indispensable, incluso para hacer investigación de trabajo-, o formaciones específicas a través de una amplía diversidad de cursos que pueden abrir nuevas posibilidades de trabajo. El número de hombres que acuden al Club de Trabajo triplica el de mujeres, esto se explica porque dentro de la Red del Consorcio hay un servicio específico para mujeres que las orienta, principalmente, ninguno el sector del comercio como dependientas y cajeras (tiendas de moda y juguetes) y de los hoteles (camareras de piso).

Los datos de la crisis actual
Aquí, recogemos y ampliamos la información del reportaje con algunos datos más. El año pasado un total de 541 personas fueron atendidas al Club de Trabajo, de las cuales el 25% consiguió un puesto de trabajo, y durante el primer trimestre de este 2012 la inserción laboral va sido del 21% por un total de 415 personas atendidas. La crisis también ha hecho variar los perfiles de los usuarios del servicio, si antes de la crisis acudían los perfiles profesionales más bajos, ahora, hay un 19% con estudios secundarios (formación profesional de ciclos medianos y superiores, y bachilleratos) y un 5% de universitarios. El cambio de tendencia se evidencia, sobre todo, a partir del 2009. En el conjunto de la red de inserción del Consorcio, antes de la crisis, la proporción entre las personas que hacían uso de los servicios laborales y las cifras de contratación era más igualada, con unos porcentajes de inserción laboral de entre el 30 y el 35%. Si miramos a partir del año 2006, por 405 persones participantes en los programas hubo 320 contrataciones, a partir de aquí cada vez hay más participantes y disminuyen las contrataciones. Año 2007 (637 participantes/311 contrataciones), año 2008 (727 participantes/241 contrataciones), año 2009 –especialmente significativo- (1.015 participantes/267 contrataciones). Estos dos últimos años ha continuado el descenso de las contrataciones, pero la participación –después de los primeros años de choque- también ha disminuido un poco. Año 2010 (971 participantes/229 contratos) y en 2011 (922 participantes/231). Cuando hablamos de participantes nos referimos a personas que, después de informarse de los recursos y servicios que los ofrece el Consorcio, se han inscrito y seguido un itinerario personalizado. Pero la cifra de personas que se han dirigido en la red buscando información es mucho más alta: 1.333 durante el 2009, 1.350 el 2010, y 1.416 el 2011.

Todos los servicios de la Red de inserción se gestionan bajo los principios de la adaptabilidad y la flexibilidad, esenciales para poder dar respuesta a los cambios del propio mercado laboral y que se han demostrado igualmente eficaces desde la irrupción de la crisis actual. Para generar nueva ocupación, entre otras posibilidades, en 2004 se aprovechó la celebración del Foro de las Culturas, más tarde la inauguración del puerto deportivo de Santo Adrià, el crecimiento de la zona de Diagonal-Mar -ligado al sector hotelero y comercial-, o la instalación de la Fundación Formación y Trabajo –más recientemente-. El funcionamiento del engranaje de la Red de inserción laboral necesita de la colaboración de las empresas que facilitan prácticas laborales y ofertas de trabajo. Así, pues, el Consorcio tiene un servicio de Prospección de empresas que apoya a los varios servicios abriendo posibilidades. El año 2011 hubo un total de 178 empresas que proporcionaron hasta 267 contratos de trabajo, de los cuales sólo 18 fueron de trabajo protegido para personas de colectivos en riesgo de exclusión social. De estas 178 empresas, 87 son empresas que tienen firmado un convenio de colaboración con el Consorcio. Por sectores, los más importantes por el número de contratos que facilitan, son: el comercio de tienda y de grandes superficies, la administración pública –a través de planes de ocupación-, la construcción orientada a trabajos de rehabilitación, y la hoteleria y la restauración. También hay un porcentaje interesante en la *industria de los manipulados, la limpieza y la vigilancia. Así como otros sectores que van a la alza cómo son los servicios directos a las personas, ya sean del ámbito sanitario como de la cura de personas mayores.

Énfasis en la ampliación de la formación
Los cursos de formación con prácticas laborales se muestran como mejor vía de entrada al mundo laboral. Las empresas tienen la oportunidad de “probar” el trabajador y pueden garantizar el éxito de la futura contratación. El Consorcio tutoriza las prácticas acompañante al trabajador y colaborando con la empresa. Los cursos de formación son de corta duración, de entre 1 y 2 meses, incluyendo la parte teórica y las prácticas, y, en el caso del comercio, se hacen coincidir con las campañas de verano o Nadal, aprovechando que el sector necesita refuerzos. Dos servicios específicos de la Red, Itinerarios de Mujeres y Acércate al Trabajo, gestionan la demanda propia de prácticas laborales y la que puedan necesitar otros servicios, porque disponen de la infraestructura necesaria. El año 2011, 40 personas realizaron prácticas, en módulos de entre 100 y 60 horas. Paralelamente, desde los servicios laborales del Consorcio se dirigió a 132 personas a cursos de formación organizados por entidades del territorio o de fuera. Los cursos fueron de una gran diversidad. Os damos algunos ejemplos: dependienta de comercio, atención al cliente y cajero, prevención de riesgos laborales, auxiliares de camarero/a, electricista o cocinero/a, monitor/a tiempo libre, carretoner, peluqueria y estética, jardinería, catalán, informática, mediación intercultural..., entre otros. Las prácticas laborales es uno de los indicadores que ha variado sustancialmente con las nuevas coordenadas que nos da la crisis, si en 2009 fueron 21 prácticas laborales las que se hicieron, en 2011 esta cifra se dobló. En cuanto a la calidad de la contratación, en 2011, se firmaron 22 contratos indefinidos, 19 de un año o más, 74 de entre un año y 6 meses, 96 de entre 6 y 3 meses y 56 de menos de 3 meses. Para acabar, los datos generales del primer trimestre del 2012, presentan un total de 646 participantes, y un 31% de inserción laboral y/o formativa.

Consorcio del barrio de la Mina